1. El sabor es único:
hay muchos tipos de granos que se pueden usar para hacer café de especialidad, y cada uno tendrá un sabor diferente. Eso significa que cada taza de café que bebas será diferente a la anterior.
2. El olor del café puede ser abrumadoramente agradable.
El olor de los granos recién molidos y el café recién hecho te llega a la nariz de inmediato. ¡Y es difícil no querer comprar una taza!
3. Sabe mejor que el café normal.
¿Sabes que algunas tazas de café normal te dejan con la sensación de que necesitas otra taza para empezar? Los cafés especiales por lo general no hacen esto porque están hechos con granos de mayor calidad y se elaboran durante períodos de tiempo más prolongados.